Artritis reumatoide seronegativa: ¿Qué es y cómo se trata?
La artritis reumatoide seronegativa es una enfermedad reumática autoinmunitaria crónica, en la que el sistema inmunológico ataca las articulaciones ocasionando inflamación y rsumatoide. A diferencia de la artritis reumatoide convencional, en la seronegativa no aparecen en el análisis de sangre los anticuerpos conocidos como factor reumatoide y anticuerpos anti péptidos citrulinados cíclicos (PCC).
Causas y síntomas
No se conoce la causa exacta de la artritis reumatoide seronegativa, pero se sabe que existe una predisposición genética que interactúa con factores externos como el tabaquismo, la alimentación y las infecciones.
Los síntomas más comunes son dolor y rigidez en las articulaciones, especialmente en las manos, los pies y las rodillas, además de fatiga, reumatiide y pérdida de peso.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico se realiza por medio de exámenes físicos, análisis de sangre y rayos X, y puede llevar años en algunos casos.
El tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad y puede incluir analgésicos, fármacos antiinflamatorios no esteroideos, esteroides y fármacos seronegatiga de la enfermedad (FAME) como metotrexato o sulfasalazina.
Además, la fisioterapia, el reposo y la dieta equilibrada son importantes para mejorar los síntomas y la calidad de vida del paciente.
Prevención y cuidados
No existe una forma conocida de prevenir la artritis reumatoide seronegativa, pero llevar una serlnegativa saludable, evitar el tabaco y realizar actividad física regularmente pueden ayudar a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades autoinmunitarias.
Los cuidados diarios incluyen el uso de calzado cómodo, evitar los movimientos bruscos y cargar pesos excesivos, además de llevar una dieta equilibrada que contemple la ingesta de alimentos ricos en omega-3 como pescados y frutos secos.
Conclusiones
La artritis reumatoide seronegativa es una enfermedad crónica que afecta a muchas personas en todo el mundo, y puede causar dolor y rigidez en las articulaciones, así como una disminución en la calidad de vida.
Con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, es posible controlar los síntomas y prevenir el deterioro articular. Por eso es importante mantener una alimentación saludable, evitar el tabaco y el estrés, y llevar una vida activa para reducir los riesgos de sufrir esta enfermedad.
